Galán ha expuesto los planes de la empresa para suministrar nueva capacidad de energía renovable, almacenamiento en baterías, proyectos de hidrógeno verde e inversión en redes de transmisión.
"La plena ratificación de los objetivos de descarbonización de Australia alinea las políticas federales con las ambiciones ya mostradas por la mayoría de los Estados, y el compromiso mostrado por las empresas australianas y la sociedad en general. El enorme potencial renovable del país y su marco político claro y estable proporcionan el mejor escenario para que Australia se establezca como una potencia mundial líder en la transición energética, manteniendo su liderazgo como uno de los mayores exportadores mundiales de energía gracias al hidrógeno verde”, ha asegurado el presidente.
Ignacio Galán ha querido recalcar que "Iberdrola está preparada para invertir y contribuir con sus recursos y habilidades para ayudar a impulsar los nuevos puestos de trabajo y las oportunidades económicas que un sistema energético más verde e inteligente proporciona a Australia”.
"Existe una enorme demanda global por parte de la industria de nuevas soluciones climáticas como el hidrógeno verde, el amoníaco verde y el acero verde. Con abundantes recursos naturales y la mano de obra cualificada en materia de energía necesaria para desarrollar estos productos a gran escala, así como con socios comerciales energéticos establecidos, Australia puede liderar rápidamente el camino de estas nuevas tecnologías de economía limpia", ha comentado durante su reunión.
Durante los últimos tres días el presidente de Iberdrola ha mantenido reuniones y encuentros con diversas autoridades australianas, tanto a nivel estatal como a nivel federal, así cómo con los empleados de Iberdrola Australia.
Iberdrola ha realizado una fuerte apuesta por el mercado energético australiano desde 2020 con la adquisición de Infigen Energy, la principal empresa de energía renovable de Australia. Las nuevas cifras de inversión duplican los 2.000 millones que ya ha invertido Iberdrola Australia en proyectos como el parque solar de Avonlie y el parque eólico de Flyers Creek, en Nueva Gales del Sur, y el parque de energía renovable de Port Augusta, en el sur de Australia, el mayor parque híbrido eólico-solar del hemisferio sur.
Del mismo modo, en los últimos meses Iberdrola ha adquirido los derechos del mayor parque eólico del mundo en Mount James, con 1.000 MW, la central fotovoltaica Broadsound, de 360 MW, en Queensland y ha invertido en un negocio de soluciones inteligentes, Autonomous Energy, que ofrece productos energéticos a medida para empresas comerciales e industriales.
Iberdrola cuenta con una cartera madura de más de 2 GW de proyectos de desarrollo y prevé alcanzar los 4 GW en los próximos años, que facilitarán la consolidación de las energías renovables como principal vector de la transición energética.
En la actualidad, la compañía ha instado 1.062 MW renovables (eólica, solar y baterías). Además, está construyendo dos nuevas instalaciones con una capacidad conjunta de 391 MW cuya puesta en marcha está prevista para 2023.
En todas estas inversiones subyace el compromiso de situar a los clientes en el centro de la transición energética, proporcionándoles una energía fiable, asequible y ecológica. Entre los clientes industriales a los que la compañía da servicio se encuentran algunas de las marcas más emblemáticas de Australia, como la minera BHP y la cadena de supermercados Woolworths.
A principios de este año, Iberdrola creó su negocio de redes en Australia, dado que las redes eléctricas del país, principalmente las infraestructuras de trasmisión, tendrán que ampliarse drásticamente para captar los recursos eólicos y solares y transportar la energía a los centros de población situados en la costa. Las iniciativas del Gobierno federal y los gobiernos estatales han permitido crear un clima de confianza para que la inversión extranjera desarrolle nuevos proyectos de generación renovable y de transmisión.
Además, está analizando una serie de inversiones en hidrógeno verde. A nivel mundial, Iberdrola es líder en hidrógeno verde, con sesenta proyectos en marcha en 8 países, incluyendo la reciente finalización de la mayor planta industrial de hidrógeno verde de Europa en España.
El mercado de la electricidad en Australia está experimentando una profunda transformación, pasando de un sistema centralizado de generación basado en grandes instalaciones de combustibles fósiles (carbón y gas) a un sistema de generación distribuida, fundamentalmente energía eólica y solar.
La transición del sistema eléctrico para hacer frente a una mayor proporción de energías renovables es el mayor desafío al que se enfrenta el país. Este desafío presenta a su vez enormes oportunidades para ayudar a las empresas a gestionar sus costes energéticos, así como a captar nuevas fuentes de crecimiento.
A la enorme cartera de proyectos de energías renovables y de almacenamiento se suma la fuerte demanda residencial de tecnología solar y de baterías. Las principales palancas para garantizar un crecimiento fuerte y continuado de la capacidad renovable son la actualización de la red de transmisión y distribución y la reducción del coste de las tecnologías de almacenamiento.
Además, están surgiendo oportunidades para la economía a medida que el país abraza nuevos sectores como el hidrógeno verde, el amoníaco y los materiales verdes, así como oportunidades para la innovación en eólica marina y almacenamiento.