Deportes
Tiempo de lectura: 2 minutos

Fornalutx vive su Baixada del Bou sin incidentes y con alegría

A las 8 en punto de la mañana, mientras Mallorca se despertaba y comenzaba a trabajar, Fornalutx arrancaba otro día de fiesta en honor de su patrona, la Natividad de la Mare de Déu.

En ese momento, un cohete daba el ‘sus’ a la Baixada del Bou, una tradición que se remonta al siglo XIX y está enraizada en los tiempos en los que Fornalutx era una pequeña comunidad aislada en la Serra de Tramuntana en la que todos celebraban juntos las fiestas… y sobrellevaban, también juntos, las dificultades.

De hecho, en sus orígenes, el ‘bou’ acababa sacrificado y su carne repartida entre todos. Pero los tiempos cambian y hoy el toro, tras recorrer las calles del pueblo, ha regresado vivito y coleando a su establo.

En su paseo de ida y vuelta desde la finca de Es Pla des Maiol, el animal -sujeto por cuerdas que evitaban lastimarlo y conducido por personas conocedoras de lo que hacían- ha caminado siempre acompañado por los xeremiers, vecinos del pueblo y visitantes.

De hecho, en algunos momentos la aglomeración ha dificultado el desarrollo del evento.

Tras bajar las escalinatas milenarias que abren caminos en la montaña, el animal y su séquito han llegado a la Plaza de España, donde el protagonista cornudo ha sido agasajado con la tradicional corona de laurel y ramas de olivo, tan presentes en el paisaje de la Serra.

Poco después, y sin más motivos que la ‘bauxa’ feliz y el buen rollo, el Bou de Fornalutx ha sido embarcado en un camión para regresar a su establo y reponerse con una buena dosis de pienso y alfalfa.

Este año, y tras muchos de ser la Baixada del Bou un fuerte motivo de controversia social, no ha habido ningún enfrentamiento entre, por un lado, los amantes de las tradiciones que utilizan animales en las fiestas populares y, por otro, los defensores de los derechos de los animales y contrarios a su maltrato.

Y es que este 2022 no ha habido ninguna presencia visible de nadie protestando contra la Baixada.

De hecho, la potente presencia de los agentes de la Guardia Civil, visibles en todo momento, ha sido finalmente testimonial al no tener que intervenir en ningún momento.

Y ya con el Bou y los miles de visitantes de regreso a sus casas y hoteles de origen, los fornalutxers han recuperado la calma y el protagonismo en sus fiestas patronales.

Actualizado: 8 de septiembre de 2022 , , , , , , , ,

Noticias relacionadas

Comentarios

No hay comentarios

Enviar un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este formulario recopila tu nombre, tu correo electrónico y el contenido para que podamos realizar un seguimiento de los comentarios dejados en la web. Para más información, revisa nuestra política de privacidad, donde encontrarás más información sobre dónde, cómo y por qué almacenamos tus datos.

magnifiercrossmenuchevron-down
linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram