La consellera Ramon ha explicado que, en esta primera fase de los trabajos, el objetivo es proteger el yacimiento de las inclemencias meteorológicas, cubriendo la totalidad del mismo que se emplaza en los espacios libres, con un muro de contención y un cierre superficial permeable que permita la iluminación y la ventilación natural. Este proyecto se adjudicó por 280.000 euros a la empresa Construcciones y mejoras Sa Torre, SL, y tiene un plazo de ejecución de unos cinco meses.
El espacio donde se encontraron los restos arqueológicos es de 2.495,58 m2 y consisten, como ha remarcado la consellera de Cultura y Patrimonio, en toda una serie de elementos que le otorgan un elevado interés patrimonial ya que demuestran la existencia de un conjunto muy significativo de razas de cultivo de la época púnica que cubre la mayor parte del espacio, y además, se encuentran restos de una edificación rural datada en la época alto imperial romana de la cual se conservan elementos importantes, como una de las bases para la recogida de aceite y vino que es una de las más grandes y mejor conservadas encontradas en Eivissa hasta la fecha.
Este conjunto está enriquecido también por una serie de elementos que pertenecen a la época medieval andaluza como silos, pozos y restos de otra instalación habitada. El yacimiento excavado ocupaba la totalidad del solar (10.0000 m2). Hoy en día se conservan visibles 1.500 m², bajo la nave del Mercadona, y 712,16 m² en los espacios libres del solar, mientras que el resto están protegidos y enterrados bajo el aparcamiento del establecimiento.