“Graban una violenta y sangrienta pelea entre varios turistas en Magaluf” y es que este siempre ha sido un punto conflictivo de venta de drogas, alcohol, peleas y fiesta sin desenfreno. Aunque desde el Govern llevan años intentando cambiar este modelo turístico, la realidad es que este tipo de turistas siguen llegando y siguen provocando escenarios violentos como los últimos mencionados.
Por lo general, estos hechos suelen quedar impunes ya que los protagonistas suelen ser turistas no residentes en las islas y la única condición impuesta por el juez es pagar una fianza, como es el caso del taxista agredido la madrugada del martes: Tres turistas británicos ebrios, se suben al capó de un taxi en Magaluf. Cuando su propietario se lo recrimina y se baja del coche, se abalanzan sobre él para golpearlo hasta noquearlo y dejarlo inconsciente en el suelo. Recibe muchas patadas y puñetazos. Muchas personas fueron testigos de la brutal agresión y lo graban con su teléfono móvil. Los jóvenes abandonaron con las manos ensangrentadas el lugar. En un primer momento, los taxistas de Calvià cesaron en su actividad, aunque horas después la retomaron.
Al día siguiente los jóvenes fueron puestos en libertad por el juez de guardia, del juzgado de instrucción número 7 de Palma. Aunque los dos violentos agresores han reconocieron que se subieron al capó del taxi y que estaban borrachos, se han defendido alegando que, simplemente, repelieron los golpes del taxista. La única condición impuesta por el juez, a cambio de su libertad y para que puedan regresar a Inglaterra, ha sido el depósito de una fianza de 7.000 euros por parte de cada uno de los acusados. La indignación por parte de los taxistas de Calvià ante esta decisión del juez ha estallado en las redes sociales y se anuncian movilizaciones.
Eso no es todo, el mismo día que anuncian la resolución del juez, Magaluf vuelve a estar en el punto de mira. Una cámara de seguridad, captó una violenta pelea entre el portero de una discoteca de esta zona de Calvià y un vecino del Camp Redó de Palma. Al parecer, el conflicto vino provocado porque hace unos días un pariente del agresor palmesano fue desalojado de esta discoteca y ahora varios familiares se habían desplazado hasta la discoteca para cobrarse la venganza. Ante la actitud de los clientes llegados desde el Camp Redó, los servicios de seguridad de la discoteca actuaron de forma contundente, como se ve en las imágenes: más de 20 puñetazos en la cara, aunque sin llegar a tumbarle. Eso sí: le sacó de la discoteca.
Seguimos con este sinfín de episodios violentos. En la madrugada de este miércoles varios turistas británicos han protagonizado una brutal paliza en la calle Martín Ros García en las inmediaciones de Punta Ballena, en Magaluf. En las imágenes se ve cómo un grupo de jóvenes británicos en aparente estado de embriaguez se enzarzan con otro turista en una sangrienta pelea.
En un primer momento uno de los chicos llevaba en la mano una barra de hierro con la que agredió a los otros turistas, segundos después el escenario se torció para el presunto agresor al que arrebataron el arma y le agredieron con la misma. A consecuencia de los golpes quedó tendido en el suelo inconsciente y con el rostro ensangrentado. Varias personas acudieron en su ayuda y llamaron a los servicios de emergencia que atendieron al herido.
Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación de los hechos y están analizando exhaustivamente los vídeos grabados por varios transeúntes.
Una pena que debido a estos altercados, seamos noticia en varios medios de comunicación internacionales degradando así la imagen de nuestra isla, que ofrece mucho más que alcohol, drogas y noches de desenfreno.
