Así, Álex Fraile, guía turística, señala que "estamos teniendo muchísimo turismo americano que se está alojando en hoteles boutique, sobre todo de Palma. Esto es una buena noticia para todos, porque significa abrir un mercado que tiene un poder adquisitivo muy alto. Un mercado, además, que demanda un turismo, sobre todo, cultural y gastronómico".
Unos gustos que han modificado también la manera en la que muchos deciden visitar la Isla. Una nueva tendencia basada en grupos más pequeños, alejados de las aglomeraciones, lo cual permite al visitante diseñar un itinerario que se ajuste a sus gustos personales.
"La gente está optando por no ir en grupos grandes. Los turistas apuestan por una experiencia mucho más a la carta, en la cual se juntan familias, amigos o incluso parejas. Ellos te demuestran sus intereses y tú vas diseñando un programa que se va ajustando a las necesidades del cliente", asegura Fraile.
Nuevas formas de visitar la Isla en un año en el que la cifra de visitantes recupera dígitos similares a los de 2019.