Los vecinos y turistas de Artà, Santa Margalida, Calvià, Sóller e Ibiza ya se han acostumbrado al uniforme de estos agentes europeos. Llegados el pasado 15 de julio y procedentes de Italia, Alemania y Francia, estos diez policías patrullan codo con codo con la Guardia Civil para garantizar que nuestra comunidad siga siendo uno de los destinos más seguros del Mediterráneo.
Una opinión que comparte la delegada del Gobierno en Baleares, para quien esta colaboración entre los diferente cuerpos y fuerzas de seguridad europeos tiene una fuerte "carga simbólica".
Es, por ejemplo, el caso de Léa Lauzi, gendarme, y que este verano ha cambiado su Marsella natal por Sóller. Asegura que su presencia en esta localidad mallorquina ha generado sorpresa entre sus compatriotas, quienes agradecen toparse con un uniforme conocido a la hora de comunicar cualquier incidencia.
Está previsto que estos diez agentes extranjeros permanezcan en nuestra comunidad hasta finales del próximo mes de septiembre.