Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) han advertido de los graves riesgos para la salud que pueden ocasionar estos pinchazos a las víctimas ya que se desconoce la sustancia inyectada y el origen de la aguja utilizada.
La coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE, Guadalupe Fontán, ha explicado que "el riesgo es que no sabemos qué tipo de fármaco es y si esa persona puede tener alergia a este fármaco y el riesgo que produce un pinchazo de una aguja que no está controlada y puede transmitirnos alguna enfermedad".
En este sentido, los enfermeros explican que los efectos de estos pinchazos son bastante inmediatos y que, en caso de notarlo, es muy importante avisar enseguida a los amigos o personas de confianza, así como a los responsables de seguridad del local y acudir al hospital, lo antes posible.
"El entorno y los amigos tienen un papel fundamental, si se observa que alguien puede haber sufrido un pinchazo, es importante que no la dejen sola, la aparten de la multitud y se avise a los servicios de emergencia, acompañarla y no olvidarse de tramitar la denuncia", ha advertido Fontán, añadiendo que "es importante que no se cambie de ropa y acude a un hospital lo antes posible".
A nivel nacional son más de 50 las denuncias presentadas por víctimas de pinchazos. Según las primeras investigaciones, en las muestras analizadas se han encontrado sustancias ilegales como éxtasis líquido, ketamina o benzodiacepinas, sustancias que producen la pérdida de control y de facultades en la víctima, quedando a la merced del agresor.
Por todo ello, desde el Consejo General de Enfermería reclaman al Gobierno que endurezca las penas a los agresores ya que recordemos, actualmente se considera un delito de lesiones.