El mercado está estable y la reducción de precios puede darse esta misma semana y con tendencia a la baja en los próximos meses siempre y cuando no haya alteraciones en el contexto internacional.
No obstante, las buenas previsiones que auguran los mercados internacionales sobre la fijación de los precios se pueden ver corregidas al alza por un paquete de medidas fiscales que el Gobierno central ya tiene aprobadas y comunicadas, por lo que el presidente de la Asociación de Distribuidores de Productos Petrolíferos Rafel Matas asegura que es prácticamente imposible volver a recuperar los precios del combustible prepandemia, a pesar de que cambie la situación internacional,
La primera de las cargas fiscales hace referencia al Fondo Nacional de Sostenibilidad del fondo eléctrico que cuando se aplique puede repercutir en el precio final del combustible pudiendo subir 7 céntimos litro tanto para gasolinas como para diésel.
La segunda normativa que maneja el Gobierno es la que hace referencia a la equiparación de los precios entre gasoil y gasolina que implicaría un aumento gradual sólo en el gasóleo de 10 céntimos.
Y, finalmente, de cara al 2023 está la incorporación de los llamados “bíos” que van a suponer una subida de entre 2 y 3 céntimos tanto para gasolina como para diésel.
Han destacado que en ningún momento ha habido problemas con el petróleo, sino que hay que poner el foco de atención en el incremento del ritmo de trabajo de las refinerías que están hoy en día al 98 % de su capacidad a la hora de tratar el crudo.
Otro aspecto que han señalado tanto Matas como Berenguer es que la guerra ha traído consigo una subida del precio del barril de Brent. Finalmente, el cierre de la importación rusa y la búsqueda de otros proveedores también han encarecido el precio de los hidrocarburos.
Pimem ha recordado su posición sobre la necesidad de la rebaja de los hidrocarburos, no del IVA que sólo beneficia a las empresas, sino sobre el impuesto especial que es el que finalmente hubiera sido más fácil de aplicar y hubiera ayudado al sector. De esta manera, Fuel Marketing y la patronal han señalado que, solo queda defender el descuento del 0.20 tal como está a pesar de que las estaciones de servicio están adelantando todo este dinero.
Recordemos que el precio más alto por el que hemos pagado el combustible en Baleares ha sido entre finales de junio y principios de julio a un coste de 2,179 euros el litro sin el descuento aplicado.