Juli Fuster asume su renuncia tras haber cometido un error estrictamente administrativo en la oposición a la que se había presentado su hija. El ya ex director general del IbSalut defiende la autonomía e independencia de los tribunales en las oposiciones de nuestra comunidad, asegurando que él nunca ha intervenido en ningún proceso selectivo en sus años como directivo de Salut.
"Ni yo hubiera intentado beneficiar a nadie en una oposición, ni mi hija lo hubiera permitido, pero el hecho de haber firmado este documento es el que me obliga a renunciar", ha asegurado Fuster. Un Fuster que ha manifestado que "a mi, como director general, ma pasan para que firme cada día del orden de 200 ó 300 documentos. Y ésta, como una más, la firmé. Sin pensar que esta resolución pudiera tener alguna repercusión. Si me hubiera dado cuenta, evidentemente, no la hubiera firmado yo y la habría delegado a cualquier otro miembro del equipo".
Juli Fuster asegura haber recibido multitud de muestras de apoyo y cariño desde el pasado viernes, día en el que se dio a conocer la sentencia condenatoria del Tribunas Superior de Justicia contra el Govern por presuntas irregularidades cometidas en las oposiciones en cuestión.
Fuster, quien ha concluido su comparecencia entre los aplausos de sus ex compañeros, ha lamentado que se dude de su honradez, asegurando que se marcha con la conciencia tranquila.