La inflación media para el presente ejercicio se mantendrá en el 8,8%, por encima de las previsiones hechas hasta ahora. En 2023 será del 5%.
Por ello, Funcas prevé un escenario de "desaceleración” de la actividad económica, incluso “rozando la recesión", ya que en el cuarto trimestre de 2022 estima que el crecimiento del PIB será del 0%. Es decir, con la economía estancada.
La actual espiral de precios energéticos ha provocado un brote de inflación "que amenaza con cronificarse", con un IPC que sigue repuntando y se sitúa un punto por encima respecto a la media de la Eurozona. "España está peor posicionada de momento", ha advertido el director de Coyuntura de Funcas, Raymond Torres.
Sin embargo, y pese a todo, el rebote del turismo esta temporada alta y tras dos años de pandemia proporciona “señales positivas”. Una sensación que dependerá en el futuro de la evolución de la capacidad de consumo de los europeos. Si la inflación sigue escalando y la guerra de Ucrania provoca este invierno desabastecimientos de energía, los turistas perderán capacidad de compra y frenarán sus vacaciones en el 2023.