El Caso Cursach, la investigación de una trama de corrupción empresarial, policial y política abierta en 2013 ha llegado a juicio con 16 personas en el banquillo. Tras negarse a declarar ayer el principal encausado Tolo Cursach, hoy han proseguido las declaraciones de los acusados.
Feliciano Franco, uno de los agentes de la Policía Local de Palma, ha tratado de justificar las intervenciones en locales de ocio supuestamente acosados. Franco niega haber recibido instrucciones del empresario para beneficiar o perjudicar a su competencia.
El policía ha insistido en que las inspecciones bajo sospecha en diversos locales de ocio nocturno de Palma respondían a las irregularidades que cometían y ha justificado sus intervenciones dentro del grupo de trabajo de la Patrulla Verde. Además, según explica Franco, entre los locales inspeccionados algunos también pertenecían al Grupo Cursach.