Este martes, el vicepresidente del Govern balear y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes; el conseller de Medio Ambiente y Reserva de la Biosfera del Consell de Menorca, Josep Juaneda; el alcalde de Maó, Héctor Pons; el director general de Endesa en las Islas Baleares, Martí Ribas; el director de la UPT Baleares de Gas y Electricidad Generación, Antoni Cantarellas; y el director de la central de Endesa de Mahón, Miquel Àngel Rosselló, han visitado las instalaciones con motivo de la conversión y cambio de combustible de los últimos tres motores que funcionaban con fuel.
La conversión se ha llevado a cabo en los tres motores BW1, BW2 y BW3 de 13,6 MW cada uno, con una potencia total de 40,8 MW.
A partir de ahora, estos motores funcionarán un máximo de 1.500 horas anuales con gasóleo y tendran una producción total estimada de 62 GWh cada año.
Con el cambio de combustible, la central dejará de consumir 55.000 toneladas de fuel cada año, con una reducción del 88% de las emisiones de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera.
Para llevar a cabo esta conversión, además de la adaptación de los propios motores, se está reconvirtiendo uno de los depósitos de fuel a gasóleo y está previsto reconvertir el otro para almacenar agua desmineralizada destinada a las turbinas de gas, medida que también permite reducir de manera muy importante las emisiones de dióxido de nitrógeno (NOx) de estos grupos de generación.
Esta actuación es un paso más hacia el objetivo de emisiones cero que Endesa se ha marcado para conseguir un sistema energético completamente descarbonitzado de la producción de energía eléctrica en el año 2040. Por este motivo, la compañía trabaja en la reducción de emisiones en las instalaciones existentes y en el desarrollo de nueva capacidad de producción de energía renovable en las Islas Baleares.
Actualmente, Endesa ya dispone de tres plantas solares en Mallorca, que ya están en servicio -Sa Caseta (21,83 MW), Biniatria (14,97 MW) y Son Reus (12,53 MW)- y que pertenecen a un conjunto de proyectos renovables que la compañía construye en Baleares, junto con Son Orlandis (en construcción) y Ca na Lloreta (en construcción), situados en Mallorca con una potencia total de 56,6 MWp y cofinanciados con fondo FEDER, con una inversión total de 47 millones de euros.
Martí Ribas ha destacado la importancia de trabajar conjuntamente las empresas privadas y la administración, y aunar esfuerzos para avanzar en el camino de la transición energética: “Es fundamental trabajar de la mano con las administraciones para avanzar en una transición energética. Esta actuación es un paso importante hacia el objetivo de emisiones cero y se ha podido conseguir con esta colaboración de todos los agentes y administraciones trabajando conjuntamente con el objetivo de la descarbonización”.
En palabras del vicepresidente Yllanes, “con esta acción damos un paso más en la descarbonización de las Islas Baleares y también en los objetivos que Menorca tiene marcados para el año 2030. Seguimos aplicando medidas que mejoran la calidad de vida de la gente y, por tanto, que mejoran su salud. Con este paso dejaremos de emitir dióxido de nitrógeno, hecho que mejorará la calidad del aire de Menorca y, concretamente, de Maó. La descarbonización y la salud van de la mano”.
El conseller de Medio Ambiente y Reserva de la Biosfera del Consell de Menorca, Josep Juaneda, ha explicado que "estamos ante un avance importante en la transición energética de nuestra Isla. El cambio de combustible es una línea de la Estrategia Menorca 2030 que permitirá reducir las emisiones y el impacto de la central sobre la contaminación atmosférica, así como en la salud de los residentes de Maó”.