Cada vez somos más pobres. El alza del coste de la vida es ya de un 10 por ciento anual, una subida que no compensa el aumento de los salarios. De hecho, el sueldo medio de un trabajador de Madrid y del País Vasco está por encima de los 2.000 euros, mientras que aquí, en Baleares, no llega a los 1.600.
El salario medio de un trabajador domiciliado en las Illes Balears ha perdido en solo cinco años, de 2016 a 2022, un 2,2 por ciento. Cifra negativa a la que ahora habrá que sumar la inflación registrada en los últimos doce meses, por encima de un 10 por ciento.
Sumando los dos parámetros, la conclusión es que cada vez somos más pobres.
Una situación que se repite en toda España, pero que es más profunda en determinadas comunidades. De hecho, mientras en Madrid y el País Vasco el sueldo estándar supera los 2.000 euros mensuales, Baleares está por debajo de la media española, con solo 1.598 euros, según datos aportados por el Octavo Monitor Adecco de Salarios.
Una situación que no padecen, además de los madrileños y los vascos, los navarros, los catalanes y los asturianos, entre otros, pero que es aún peor que en Baleares en Canarias, Extremadura y Murcia.
Y es que, antes de la actual crisis, tras años de caída del Índice de Precios al Consumo y con el coste de la vida estabilizado, los asalariados habían ido sumando poder adquisitivo. Circunstancia que ha girado 180 grados desde el fin de la Covid y con la invasión rusa de Ucrania.
Ahora mismo, las subidas salariales que se han producido en algunos sectores -especialmente en hostelería y restauración, comercio y funcionarios en Baleares- han perdido la mitad de su valor con la subida de todos los precios.
Con todos estos antecedentes, la conclusión es que en los últimos cinco años se ha producido una pérdida del poder adquisitivo de los asalariados equivalente a 48 euros cada mes. Un empobrecimiento que, de media, suma 576 euros al año.