El aumento de la población flotante derivada de la temporada turística, el incremento de casos provocados por la incipiente séptima ola de la COVID, así como la falta crónica de personal sanitario que denuncian los sindicatos SATSE y SIMEBAL, han generado una situación más que complicada en los hospitales y centros de salud de nuestra comunidad.
Isabel Horrach, secretaria de Acción Sindical de SATSE Baleares, ha señalado que "volvemos a vivir una situación muy caótica, tanto en los hospitales como en Atención Primaria. A día de hoy nos encontramos con unas Urgencias bastante, bastante colapsadas, con pacientes que llevan más de 72 horas esperando una cama".
Una situación que la semana pasada intentó minimizar el director general del IB-Salut, Juli Fuster, asegurando que la actual situación se repite todos los veranos en nuestra comunidad. "Yo no hablaría en absoluto de saturación", señaló el propio Fuster.
Unas palabras que han generado cierto malestar entre el colectivo sanitario. Así, desde SATSE aseguran que, solo en el caso de los trabajadores de enfermería, faltan unos 80 profesionales para poder ofrecer un servicio suficiente y de garantías para los pacientes del archipiélago.
De este modo, Horrach indica que "hay aproximadamente unos 80 contratos de enfermeros pendientes de cubrir en nuestras Islas. Muchos profesionales se nos han ido a otras comunidades autónomas y, a pesar del plan de estabilización del personal en Baleares, no ha sido suficiente".
Una falta de personal que, de momento, y a pesar de los esfuerzos de la Administración, parece que no se está traduciendo en la contratación del personal sanitario que realmente requiere nuestra comunidad.
El elevado coste de vida disuade a muchos profesionales de la península a hora de escoger a nuestra comunidad como destino, mientras que los que ya trabajan en Baleares se topan con jornadas muy duras para poder atender a toda la demanda existente.
"Tendrían que tomar otras medidas que fuesen mucho más atractivas, tanto para los profesionales que ya están trabajando aquí y tienen que hacer jornada extraordinaria, como para los que tienen que venir de fuera", ha subrayado la secretaria de Acción Sindical de SATSE Baleares.
Una situación de sobra conocida por la Administración, desde donde incluso, en boca de la consellera de Salud, Patricia Gómez, "el verano se plantea con una cierta complicación".
Una insularidad que de nuevo castiga a los servicios públicos de nuestra comunidad y ante la cual los ciudadanos del Archipiélago siempre juegan en desventaja con respecto al resto de españoles.