Las temperaturas nocturnas rondarán los 20 grados, pero las diurnas ascenderán hasta máximas de ya 35 grados en las zonas más alejadas del mar y de la influencia del viento, que soplará de componente este-nordeste, por lo que el poniente y el sur de las islas serán los ámbitos geográficos más afectados por las subidas.
El domingo la situación de más calor se incentivará. De hecho, desde el mediodía y hasta las 7 de la tarde la Agencia Estatal de Meteorología activará la Alerta Amarilla en Mallorca por temperaturas extremas, que volverán a superar los 35 grados en los termómetros.
Las mínimas también serán más altas que las del sábado, con noches tropicales por encima de los 22 grados.
El polvo en suspensión seguirá provocando una clara sensación de bochorno y el viento de componente este no refrescará el ambiente, aunque sí lo harán las brisas costeras en las zonas más próximas al mar.
Una vez se despida el fin de semana, el lunes volverá a ser un día de pleno verano, bochornoso y con calor, con polvo en suspensión en el ambiente y los termómetros situados sobre los 22 grados por la noche y en los 35 grados a primeras horas de la tarde.