Una medida, sin embargo, que no esconde otra realidad latente y que denuncian tanto constructores como promotores: la lentitud administrativa a la hora de conceder nuevos permisos de obra. Un atasco que provocará que solo 1.500 de las 15.000 previstas se puedan ejecutar de manera inmediata.
Tras la actualización del precio del metro cuadrado de vivienda de protección oficial de nueva construcción los constructores y promotores sacarán al mercado cerca de 15.000 nuevas viviendas en Baleares. Una incorporación que será paulatina, ya que según denuncian los agentes implicados, la lentitud burocrática impide dar una respuesta más inmediata a la falta de vivienda en Baleares.
El presidente de Proinba, Luis Martín, ha afirmado que "la tramitación urbanística lamentablemente en las Islas es bastante tediosa, lenta y complicada, que se agrava todavía más en los ayuntamientos".
Una realidad que afecta tanto a la administración autonómica, especialmente a la conselleria de medio Ambiente y su departamento de recursos hídricos, como a la mayoría de ayuntamientos de las islas. Solo en Palma, por ejemplo, unas 5.000 nuevas viviendas se encuentran en el aire pendientes de la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
"Hoy esas tramitaciones quizá son tramitaciones que se pueden ir hasta los 7 años a partir de la aprobación del PGOU y eso no es atender a la emergencia de vivienda que hay para la clase media, necesitamos que se agilice mucho", ha advertido Martín.
Una realidad que, de momento, solo permitirá que se empiecen a ejecutar de manera inmediata unas 1.500 nuevas viviendas a precio tasado, cuyo coste final rondaría los 200.000 euros.