La orden publicada en el Butlletí Oficial de les Illes Balears señala que el objetivo de lo que queda de legislatura es reforzar los servicios públicos en general y afrontar los grandes retos en materia de vivienda, movilidad y transición ecológica. Además, los Presupuestos incluirán actuaciones transformadoras del modelo balear.
El Govern reconoce que las previsiones para el año 2023 estarán condicionadas por la retirada de los fondos extraordinarios estatales que llegaron con la pandemia, así como por las nuevas exigencias de reducción de la elevada deuda pública en el medio y largo plazo.
Es decir, se prevé una caída de ingresos del Estado y de la Unión Europea, pero el Govern estima que el dinamismo de la economía balear hará que aumenten los ingresos fiscales, lo que compensará ese posible descenso.
La consellera d’Hisenda alerta en la orden de ejecución de los Presupuestos de otra amenaza y apunta a que hay factores de riesgo que pueden condicionar el marco presupuestario para el próximo año.
Señala, en concreto, que estos factores de riesgo son la propia evolución de la pandemia COVID-19, la invasión rusa de Ucrania, la crisis energética, la amenaza de discontinuidad de la cadena de suministros y el aumento de los precios de bienes y servicios.
La consellera insiste en que los Presupuestos de todos los departamentos deben tener como objetivo una economía «más resiliente y un modelo productivo más diversificado e innovador», además de apostar por la transición ecológica.