El conflicto entre Ucrania y Rusia ha obligado a la Asociación Un Somriure per Txernòbil a tener que modificar sus funciones iniciales. Desde la entidad han podido localizar a todos los menores ucranianos que vienen a la isla a través del programa de saneamiento y traer a algunos de ellos junto a sus familias.
Así, en los últimos meses, la entidad se ha ocupado de ayudar a las familias refugiadas que han llegado a Mallorca a buscar un hogar, un trabajo, a garantizar sus necesidades básicas y, sobre todo, a integrarse.
"Hay de todo, hay personas que echan de menos y tienen ganas de regresar para encontrarse con sus familiares, pero también hay quien quiere quedarse", ha explicado la secretaria de la entidad, Francisca Pizà, añadiendo que "el idioma es una barrera, mientras aprenden, deben realizar trabajos que no son su profesión. De hecho, tenemos tres mamás que trabajan de camareras de piso, un trabajo muy duro, pero son conscientes de que deben hacerlo".
La familia de Francisca Pizà acoge desde 2019 a Maria, una niña ucraniana que participa en el programa de saneamiento. Tras semanas de mucho sufrimiento sin saber nada de ella ni de su familia debido al conflicto, Pizà logró que Maria, su madre y su hermano vinieran a Mallorca.
"Lo más duro y complicado de todo fue estar un mes sin comunicarnos con ellos. Estaban en un búnker pero nosotros desconocíamos si estaban vivos o muertos y eso fue horrible", ha advertido Pizà, poniendo de manifiesto que "el reencuentro fue entre risas y lágrimas, venían muy cansados tras más de 2.500 kilómetros de viaje".
Un conflicto que ha provocado un fuerte impacto en los niños y sus familias, sobre todo, psicológicamente. Desde la entidad también se muestran preocupados por los niños bielorrusos afectados también por la radiación de Chernobil y la situación política que vive el país.
Con todo, la secretaria de Un Somriure per Txernòbil ha agradecido la solidaridad de la sociedad mallorquina, sin embargo, ha recordado que una vez finalice el conflicto, la ayuda seguirá siendo necesaria.