Una semana después del accidente mortal, han salido a la luz algunas de las declaraciones que ha realizado el policía que conducía el coche patrulla y que dejó a un fallecido, una herida grave y uno menos grave.
Las revelaciones del policía hechas en las dependencias del Grupo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico ante los agentes después de que el Juzgado de Instrucción número 8 de Vía Alemania de Palma le ordenara a la Guardia Civil de Tráfico que se encargara de la investigación del caso, señalan que el imputado por un presunto delito de homicidio imprudente trato de frenar con todas sus fuerzas, pero los hechos sucedieron muy rápido y declara que “el coche se volvió ingobernable por el pavimento mojado” sabiendo que podía provocar el accidente.
Asimismo, reconoció que circulaba a una velocidad superior a la permitida en la zona porque había sido avisado de servicio urgente. En sus declaraciones también asegura que un compañero del cuerpo había avisado de que una de las ruedas del vehículo tenía un problema. Sin embargo, el investigado atribuye el accidente al pavimento mojado.
No obstante, en declaraciones a Fibwi fuera de cámaras, los funcionarios del Ayuntamiento de Palma afirmaron que en el momento en que se produje el suceso, el suelo no estaba mojado, pero tras el impacto del coche contra uno de los dos bancos, provocó que se rompiera uno de los aspersores, lo que sí provoco el derrame de agua por todo el pavimento.
Tras llevarse por delante a los tres afectados en el Paseo Sagrera junto al Consolat de Mar, los policías solicitaron con código rojo el servicio de ambulancia y refuerzos policiales y el conductor salió del coche tan rápido como pudo, el tiempo justo para desabrocharse el cinturón y abrir la puerta del vehículo y se dispuso a auxiliarlos de inmediato.
Para esclarecer lo que sucedió durante la madrugada del pasado día 2 de junio, los investigadores solicitaron al agente implicado que reconstruyera la escena afirmando que "uno de los peatones quedó a la izquierda y dos a la derecha" y que el que se llevó la peor parte fue el más cercano al coche patrulla.