Esta posibilidad se ofrecerá, evidentemente, a los trabajadores estatales que pueden cumplir con sus obligaciones laborales sin desplazarse hasta el puesto de trabajo. Serán los subsecretarios de cada ministerio los que aplicarán la propuesta gubernamental.
Paralelamente, el Gobierno no ha informado de lo que pretende ahorrarse en electricidad al no encenderse los ordenadores de los 250.000 empleados que se espera se sumen a la iniciativa y se queden en sus casas, además de la luz y el aire acondicionado de las oficinas que quedarán vacías.
Asimismo, y al no tener que desplazarse desde sus domicilios hasta el puesto de trabajo, los empleados públicos también se beneficiarán de un ahorro económico particular en medios de locomoción.
Entre otras medidas con el mismo objetivo, el Gobierno se compromete a incentivar el uso de la bicicleta instalando aparcamientos para ellas a las puertas de las oficinas estatales.