Al parecer el joven había llegado a la isla con un grupo de amigos para pasar unos días de diversión. Unas vacaciones que se han visto ensombrecidas por el fatídico suceso. Un nuevo caso provocado por el turismo de excesos en la isla.
Y es que con la vuelta de la plena actividad turística a las Islas, lo cierto es que también ha regresado el turismo de borrachera, pese a los esfuerzos de las instituciones públicas por frenarlo.
Desde el Govern balear afirman, por activa y por pasiva, que este tipo de turismo no es el que quieren en las Islas, poniendo en marcha normativas y ordenanzas para tratar de pararlo aunque, lamentablemente siguen siendo noticia casos de balconing, botellones, peleas y otros tristes sucesos derivados de una ingesta excesiva de alcohol y en ocasiones, también de drogas.
"Desde el Govern siempre lamentamos cualquier hecho relacionado con el turismo incívico. De hecho, somos de las pocas comunidades turísticas, sino la única, que hace normas para decir claro y alto que según tipo de turistas no los queremos en Baleares", ha asegurado la presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol, añadiendo que "el decreto de excesos vuelve a estar en vigor, según que tipo de turista, no es bienvenido".
De hecho, Baleares y Reino Unido trabajan estrechamente en esta materia, lanzando campañas dirigidas a los jóvenes británicos dando a conocer el decreto del turismo de excesos aprobado en 2019 y animándoles a divertirse pero siempre con conciencia y respetando las normas cívicas.