Así lo denuncian varias asociaciones y organizaciones de consumidores, quienes advierten que la medida finalista del Gobierno no ha servido para frenar la escalada de precios ni de la gasolina ni del diésel.
Y es que según advierten, desde que entró en vigor el pasado 1 de abril la bonificación de 20 céntimos, muchos usuarios han llamado quejándose del incremento de precios, por lo que apenas se nota un ahorro en los bolsillos de los conductores. Todo ello sumado a que Baleares es la comunidad con los precios más elevados del país.
Las propias estaciones de servicio aseguran que el aumento de precios se debe a la oferta y la demanda de carburantes. Una situación que se ha agravado desde que estalló el conflicto bélico en Ucrania y la Unión Europea impuso vetos a Rusia.
Sin embargo, en los últimos días ha habido malestar e indignación entre las estaciones de servicio por las polémicas declaraciones de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, acusándoles de hinchar los precios deliberadamente y amenazar con retirar la bonificación, pese a que algunas gasolineras han tenido que adelantar el dinero y desconocen cuando se les retornará el dinero adelantado. Una situación que, precisamente, puede llevar al cierre a muchas estaciones de servicio.