Y es que los las quejas continúan entre los vecinos de este barrio palmesano, hartos del ruido y de la suciedad que se registran en la zona durante los fines de semana.
"Por tres o cuatro bares no nos podemos cargar una zona que es una maravilla", ha indicado el propio Robledo, quien ha destacado que "hasta ahora hemos tenido una relación muy buena con los vecinos. Lo que tenemos que trabajar en estos momentos tanto Ayuntamiento, como bares y vecinos, es recuperar esa buena relación".
El alcalde de Palma, José Hila, ha vuelto a indicar que en el barrio de Santa Catalina "hay una mayor presencia policial, ya que es uno de los barrios incluidos en los refuerzos de verano, como la Platja de Palma. Pero hay que dejarla actuar. A veces hace falta más de una multa o de una sanción para que un local entienda las cosas. Pero la policía va a estar presente".