Para Magdalena Mesquida, presidenta del Consell Regulador de VT Mallorca, es una "buena noticia" que las bodegas inscritas a la IGP estén en FENAVIN porque "es un mostrador inmejorable para nuestros vinos. Debemos de estar porque es una muy buena manera de visibilizar la marca y que la gente conozca la industria vinícola de la isla",
Según la organización de esta feria, está prevista la participación de más de 80 países, con una especial importancia de clientes de Bulgaria, Rumanía y el norte de Europa, "donde los vinos mallorquines tienen una especial aceptación", subraya Santos Cámara, responsable de ventas de Son Juliana, una de las bodegas con expositor en FENAVIN. "Es la primera vez que asistimos a esta feria y lo que esperamos, además de aprender y compartir experiencias propias con otros compañeros de otras denominaciones de origen, es incrementar los contactos nacionales e internacionales".
También Blanca Terra se estrenará en FENAVIN el próximo 9 de mayo. Su responsable de comunicación, Bernat Febrer, explica que la bodega "ahora empieza a tener necesidad de vender sus vinos fuera de la isla. Por ello vamos con la intención de establecer una nueva cartera de clientes. Queremos que prueben aquello que hace especiales nuestros vinos pese a que sabemos que lo que realmente aprecian son aquellos elaborados con variedades autóctonas".
En palabras de Manuel Julià, director de FENAVIN, esta feria "es un encuentro marcado en mayúsculas en las agendas de los responsables de ventas nacionales y de exportación de las bodegas españolas y de las denominaciones de origen protegidas que las amparan". El sector sigue eligiendo FENAVIN y este interés responde a un trabajo serio y profesional realizado desde el año 2001 que otorga un gran valor al negocio y que pone en el centro de todo los intereses de las bodegas españolas para dar a conocer sus productos y cerrar acuerdos", explica el director de la feria.
Julià destaca como principales atractivos diseñados para impulsar y mejorar el contacto y la experiencia de negocio entre oferta y demanda, como el innovador servicio FENAVIN ‘Face-to-Face’, que hacen de la muestra la mayor feria de negocio del vino español. "La pandemia ha paralizado los contactos comerciales dirigidos a la exportación y nosotros somos una feria especializada en exportación, por ello, estamos observando que hay ganas de negocio, de cerrar acuerdos y prosperar y FENAVIN es una feria adaptada a esto precisamente, de aquí el importante nombre de compradores que tendremos este año", añade Julià.