La relajación de la pandemia y la vuelta de todo ha supuesto el revivir de la prueba cicloturista Mallorca 312. También supondrá que, una vez más, una actividad estrictamente privada, aunque apoyada por el Consell de Mallorca, obligará a miles de ciudadanos de la isla a quedarse en casa y no poder desplazarse hasta allí donde deseaban.
El paso constante de los 8.000 ciclistas inscritos, muchos de ellos llegados desde Europa del centro y del norte, impedirá el tránsito simultáneo de los vehículos. Por seguridad, se restringirá durante horas la libertad de circulación.
Desde las 6 y media de la madrugada y hasta las 8 y media de la anochecida, centenares de kilómetros de carreteras se irán cerrando y abriendo.
El primer corte se producirá desde las ya señaladas 6 y media y hasta las 8 y media de la mañana desde la Playa de Muro a Sóller, pasando por Alcúdia, Pollença y Lluc.
El último corte se activará desde las siete y media de la tarde y hasta las 8 y media de la noche desde Artà y otra vez hasta la Playa de Muro, pasando por la Colònia de Sant Pere, Son Serra de Marina y Can Picafort.
Entre uno y otro cierre, se verán afectados, los pueblos de Valldemossa, Deià, Estellencs, Puigpunyent, Esporles, Andratx, Calvià, Escorca, Bunyola, Mancor de la Vall, Selva, Lloseta, Alaró, Inca, sa Pobla, Santa Margalida, Muro, Caimari, Campanet, Manacor, Sant Llorenç des Cardassar y Son Servera, además de las ya mencionados Alcúdia, Pollença, Sóller, Artà y Muro.
Es decir, desde las 6 y media de la mañana y hasta las 8 y media de la tarde, los habitantes de toda la Serra de Tramuntana, el Raiguer y el norte de Mallorca completo verán restringida su libertad de movimiento por una prueba cicloturista de carácter privado, aunque autorizada por las autoridades insulares y autonómicas.