El polvo en suspensión que los vientos dominantes han arrastrado desde el norte de África, junto a las precipitaciones provocadas por la nubosidad abundante, provocarán mañana lluvias de barro, que pueden llegar a ser chubascos tormentosos en Ibiza y Formentera, aunque en Mallorca serán más ocasionales.
El viento dominante será de componente norte-nordeste, lo que provocará el descenso de las temperaturas, especialmente en las zonas más expuestas, como son la isla de Menorca y las bahías de Alcúdia y Pollença y la península del Llevant de Mallorca.
Con ello, las mínimas rondarán los 12 grados en las últimas horas de la noche y las máximas, a primeras horas de la tarde, alcanzarán los 23 grados en Palma, los 21 en Campos y Ciutadella, los 20 grados en Artà y Maó, los 19 en Alcúdia e Ibiza y los 17 en Formentera, la isla más afectada por el viento.