El miércoles de la semana que viene parte el convoy solidario puesto en marcha desde el Colegio Juan de la Cierva. Compuesta por cinco miembros, entre los que destaca la presencia de un sanitario, esta comitiva llegará a una localidad polaca a cinco kilómetros de la frontera con Ucrania, donde entregarán el material recogido y ofrecerán la posibilidad de trasladar hasta ocho refugiados a la capital balear.
Un viaje de unos 5.000 kilómetros por carretera desde Barcelona, ida y vuelta, para el que han contado con la colaboración de la Asociación de Ayuda a Ucrania de Mallorca. "Nosotros no podemos ir hasta ahí a dejar el material no se sabe exactamente dónde ni recoger a unos refugiados que ni siquiera sabemos quiénes son. Por eso hemos estado siempre asesorados por la Asociación de Ayuda a Ucrania de Mallorca. Ellos son los que tienen los contactos ahí y qué es necesariamente lo que hace falta", ha señalado Marcelino Pradas, director del Colegio Juan de la Cierva.
Además de contar con el apoyo de ucranianos residentes en la Isla, esta iniciativa ha conseguido involucrar a todos los vecinos del barrio, quienes han podido hacer sus donaciones en diferentes establecimientos.
De este modo, en la boticaria del farmacéutico Pedro Morell, se ha instalado un punto de recogida donde muchos de los clientes aprovechan su compra de medicamentos para hacer sus aportaciones al convoy solidario. "Es básico todo tipo de productos sanitarios, más allá de la propias medicinas. Sobre todo, hace falta comida infantil, gasas, vendas, apósitos..., todo este tipo de material muy importante durante una contienda".
El propio Morell anima a todos los vecinos a que sigan participando de esta iniciativa, porque tal y como señala, "en esta semana que queda a ver si podemos llenar hasta arriba este convoy que tanta falta hace".
Una muestra más de la respuesta solidaria por parte de la sociedad balear ante un conflicto que se ha registrado a las mismas puertas de nuestra, creíamos, segura Europa.
[…] Fibwi […]