Se trata de Irina y sus dos hijos, ambos con discapacidad y que llegaron a la isla gracias a la Asociación Inca Mallorca Solidaria. Según explica su presidenta, Antònia Triguero, la familia de Irina tenía más dificultad para ser acogida por tener a sus hijos con necesidades especiales y por ello pidieron ayuda al Patronato Joan XXIII, que no dudó en ofrecer sus servicios. De esta manera, la familia de Irina ya ha visitado el centro 'Ses Garrigues de n'Amunt' para que sus dos hijos con discapacidad puedan tener acceso a sus necesidades.
Aunque hace pocos días que esta familia está acogida en Inca, poco a poco se van adaptando a su nueva realidad. Aún impactados por lo que han vivido en Ucrania, Irina, economista de profesión, explica que aún sus hijos tienen miedo y se esconden cuando ven pasar un avión. En su relato Irina sólo tiene palabras de agradecimiento para Inca Mallorca Solidaria y el Patronato Joan XXIII, ayudarán en la integración de sus dos hijos con discapacidad en la isla y lejos de la guerra de Ucrania.
Poco a poco, se irán adaptando a su vida en Mallorca y para hacerlo más fácil, Fibwi se suma de forma solidaria a la ayuda que está recibiendo esta familia proporcionando la señal de conectividad para que puedan desde el primer momento estar en contacto con su seres queridos de Ucrania.