Se trata de una medida que busca reducir las aglomeraciones de vehículos a la entrada de la ciudad. El carril VAO tendrá una extensión de 4,25 kilómetros que transcurrirán entre la salida del aeropuerto de Son Sant Joan hasta el Palacio de Congresos de Palma y estará activo las 24 horas.
Podrán hacer uso de este tramo los autobuses, taxis, coches con dos o más ocupantes, motos y vehículos de emergencias. En concreto, el conseller insular de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, ha asegurado que "elegimos este tramo porque es en el que hay más transporte público".
Desde el departamento de Movilidad del Consell de Mallorca confían en que la medida sea un éxito y no descartan, en un futuro, implantarlo a otras carreteras como la Vía de Cintura.
Asimismo, desde el primer día que se ponga en marcha, la Dirección General de Tráfico velará por su correcto uso, sancionando a los que incumplan la norma. "No tenemos competencias para multar, pero la DGT vigilará con las cámaras que hay a lo largo de la carretera, también habrá presencial policial y vehículos de incógnito", ha advertido Sevillano.
Desde el Consell de Mallorca confían en que en un plazo de dos meses obtengan el permiso del Consejo Nacional de Seguridad Vial para poder implantarlo, sin embargo, todo apunta a que será una realidad una vez finalice la temporada turística alta.