"Llevo esperando diez minutos y creo que me quedan otros diez más", señalaba un conductor en la estación de servicio de Autonet ubicada frente a la tienda de IKEA de la capital balear.
No en vano "desde las seis de la mañana, cuando he entrado a trabajar, ha sido un no parar, con mucho ajetreo de gente", apunta uno de los empleados de esta gasolinera, quien reconoce que "hoy todo es dirigir tráfico", al tiempo que indica a uno de los clientes que avance en la cola con su vehículo.
"Voy a poner el máximo que me quepa", indica una clienta, quien reconoce que "he esperado hasta hoy viernes para poner gasolina". A otros, en cambio, la entrada en vigor de este descuento no les ha alterado su rutina, si bien es cierto que aseguran que "si está más barata, mejor".
Mientras, a un tercer grupo de cliente no le convence un descuento del que no le acaban de salir las cuentas: "la gasolina ha subido 80 céntimos y te bajan 20. Estamos peor que nunca".
Sea como fuere, puede que colgar la manguera, revisar el ticket y abandonar la gasolinera con el depósito de nuestro coche lleno formen parte de nuestra lista de tareas previstas durante la jornada de hoy.