Desde este lunes, si usted padece síntomas leves, tenga menos de 60 años y no forme parte de ningún grupo de riesgo, incluso aunque una prueba de antígenos le confirme que se ha contagiado, estará obligado a ir a trabajar. No deberá quedarse en casa ni autoconfinarse.
"Una cosa que hasta hace poco era un pecado mortal, pues ahora parece que no lo será", señala uno de los encuestados en la Plaza Mayor de la capital balear.
De hecho, las posibles bajas laborales por Covid ya no se autogestionarán desde la web creada por el Govern, sino que deberán ser tramitadas por el médico de cabecera, como se hacia antes de la sexta ola.
Sin embargo, desde la Conselleria de Salut se recomienda que, aunque los enfermos leves o asintomáticos sí deben presentarse en su puesto laboral, deben evitar ir a bares, restaurantes, reuniones sociales y eventos con presencia de otras personas.
Solo se realizarán test PCR a las personas con síntomas graves, a los mayores de 60 años, vulnerables con enfermedades graves preexistentes, inmunodeprimidas, mujeres embarazadas y al personal sanitario y sociosanitario.
Únicamente estas personas, si dan positivo, deberán autoconfinarse en sus domicilios y pasar cuarentena. Todas las demás están exentas.