Pese a las distintas opiniones y el proyecto de la Unión Europea de acabar con este sistema, el cambio de horario -tanto el de verano como el de invierno- no parecen tener marcado aún su final. Las negociaciones entre los estados europeos no han permitido llegar a una decisión definitiva y, por ello, en la noche del sábado al domingo tendremos que adelantar, de nuevo, nuestros relojes.
Desde el año 2018 se esta valorando desde Bruselas la eliminación del cambio de hora. De hecho, una encuesta encargada por la propia Unión Europea arroja que más del 80% de los cinco millones de ciudadanos preguntados votaron a favor de eliminar este sistema.
En Estados Unidos, el Senado ha aprobado esta semana terminar con el cambio de hora, dejando permanentemente el de verano.
Mientras, aquí, el domingo adelantaremos otra vez nuestros relojes una hora más.