Asimismo, los touroperadores británicos y alemanes ven con recelo esta crisis en las empresas turísticas. En el sector, se teme que lleguen los turistas y no haya productos de alimentación en las Islas.
Preguntada, precisamente, por el impacto que tendrá el conflicto bélico en Ucrania en la próxima temporada turística de Baleares, la presidenta Armengol, ha asegurado que la guerra apenas se ha notado en las reservas y que las previsiones siguen siendo buenas.
"En estos momentos hay que mandar un mensaje de tranquilidad", ha afirmado la presidenta, añadiendo que "la temporada turística no peligra".
De hecho, la presidenta del Ejecutivo balear ha destacado que "las aerolíneas alemanas y británicas están aumentando su capacidad de cara a Semana Santa por la alta demanda que tienen para viajar a Baleares" y ha resaltado que "actualmente hay un 42% de la planta hotelera de Mallorca abierta y se prevé que para abril estén en funcionamiento el 84%. Sigue habiendo confianza en el destino".
Tras las palabras de la presidenta, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Antoni Costa, ha criticado que "en la ITB de Berlín aseguró que todo iba muy bien, sin embargo, el sector anunció caídas de las reservas del 40% en Baleares a consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania".
Costa también ha puesto de manifiesto que "no llegan suministros a las Islas y hay dificultados para abrir los establecimientos turísticos y usted sigue diciendo que todo va muy bien, lo que demuestra que vive en una realidad paralela".
Finalmente, Francina Armengol ha advertido que "que vengan muchos turistas o no a estas islas depende de la capacidad adquisitiva de los potenciales visitantes, así como de la situación europea. Por lo que todo pasa por una solución europea".