Serán los profesionales sanitarios debidamente cualificados los que, tras una evaluación de carácter clínico, prescribirán las pruebas. Este nuevo sistema contra la COVID servirá para que, a partir de ahora, los test sean exclusivamente destinados para casos graves o pacientes que vivan en entornos vulnerables.
Las cuarentenas para las personas asintomáticas van a desaparecer, a excepción de los casos de población vulnerable. En las residencias de personas mayores, serán de un total de cinco días y se levantará a las 24 horas si no hay ningún síntoma.
En los contagiados controlados por los centros de salud de atención primaria también será la cuarentena de cinco días, aunque sólo se saldrá del aislamiento con una prueba negativa diagnosticada por un profesional.
Este nuevo sistema busca garantizar una vigilancia de carácter individual de los casos de COVID.