Unos 200 camiones se han echado a primera hora de esta mañana a la carretera, provocando fuertes retenciones en los accesos a la capital balear y en el paseo marítimo de Palma. Es la principal consecuencia del paro indefinido convocado desde la Plataforma Defensa del Sector del Transporte, que engloba mayoritariamente a autónomos y pequeños empresarios.
Gustavo Moreira, portavoz de la plataforma en Baleares y propietario de ITV Exprés y Arrastres Exprés, ha señalado que "reclamamos que no se puede trabajar por debajo de los costes de explotación. Es lo único que estamos reclamando. Con los actuales precios del combustible nosotros no podemos seguir trabajando".
"Así no se puede vivir", señala Moreira, quien señala que "todos los que vamos al supermercado nos damos cuenta de que el precio de los alimentos básicos se han incrementado. Todo ha subido menos nuestros servicios".
A pesar de que la protesta no contaba con el apoyo de la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT), los convocantes se han mostrado satisfechos con la participación registrada durante esta jornada.
De este modo, el propio Moreira asegura que han participado "más conductores de lo que se esperaba, más de 200 camiones. Estamos apoyando todos al sector porque ya no se puede trabajar más en estas condiciones".
Tras hacer un recorrido por las principales vías de acceso a la capital, los transportistas se han concentrado en el Hipódromo de Son Pardo antes de protagonizar otra sonora protesta, esta vez en Lloseta, donde se encontraban de visita la ministra de Industria, Reyes Maroto, y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Desde el Govern han hecho un llamamiento a la calma ante las protestas de los transportistas contra el encarecimiento del combustible. Desde el ejecutivo aseguran que se trata de protestas minoritarias y no respaldadas por las patronales. Además, insisten, en que el abastecimiento en Baleares está totalmente garantizado.