La mujer de hoy es una mujer empoderada, que da cada vez más importancia a su sexualidad y su bienestar íntimo, demandando tratamientos que permiten mejorar su calidad de vida. En este contexto, la ginecología regenerativa nace con el objetivo de dar solución a diversos problemas relacionados con el bienestar íntimo femenino que previamente no la tenían.
Su eficacia se basa en la recuperación del tejido que ha sido dañado o que ha envejecido, para lo que se utilizan diferentes tipos de aparatología y tratamientos bioestimulantes. Gracias a ello se va a conseguir alcanzar un triple beneficio: regenerativo, estético y funcional.
“Son tratamientos regenerativos porque la bioestimulación permite que las células recuperen la salud que habían perdido; de esa forma también recuperan su funcionalidad en la sexualidad y la calidad de vida, además de dar un aspecto más armonioso y saludable al tejido, mejorando también así la estética”, indica la Doctora Marta Recio.
Con aparatología como el láser vaginal CO2, la radiofrecuencia o la carboxiterapia, o infiltraciones bioestimulantes, como el plasma rico en plaquetas o el ácido hialurónico es posible abordar múltiples problemas que afectan al bienestar íntimo de las mujeres. La atrofia o sequedad vaginal de la menopausia, la hiperlaxitud vaginal (sensación de vagina abierta) o los desgarros postparto, la dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales y la incontinencia de orina son algunos de ellos.
Láser vaginal C02
El láser vaginal es una tecnología puntera que, mediante un efecto fototérmico, induce la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina, y estimula la neoformación de vasos sanguíneos.
Tal como explica la especialista, “se mejora así la elasticidad, la hidratación y la sensibilidad del canal vaginal y de la vulva”. Se realiza en la consulta de forma rápida e indolora. Suelen precisarse 3 sesiones, que se espacian entre 4 y 6 semanas
Está indicado para el rejuvenecimiento vaginal, tensado vaginal postparto, incontinencia de orina, sequedad vaginal, candidiasis e infecciones urinarias recurrentes, Síndrome Genitourinario de la Menopausia, liquen escleroso atrófico y prolapso vaginal.
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es un tratamiento que, aplicado en la zona vaginal o vulvar, induce una estimulación de la actividad celular en los tejidos para que estos continúen o vuelvan a funcionar correctamente y de una forma más eficiente. Su ligero efecto térmico - calor agradable- proporciona un aporte de nutrientes y oxígeno, acelerando la reacción metabólica de nuestro organismo y favoreciendo de este modo la regeneración de los tejidos. Además, mejora la capacidad de los músculos pélvicos para contraerse y relajarse, reduciendo el dolor.
Se realiza en consulta de forma indolora. El número de sesiones dependerá de la patología a tratar, generalmente, unas 3 sesiones espaciadas entre 3 y 4 semanas. Está especialmente indicado para dolor pélvico, dispareunia (dolor con las relaciones sexuales), rejuvenecimiento vaginal, hiperlaxitud vaginal, incontinencia de esfuerzo, síndrome genitourinario de la menopausia, tratamiento pre y postcirugía (labioplastia, cesárea, histerectomía), tratamientos de heridas y cicatrices (episiotomías, desgarros, cirugías), quemaduras, reafirmación de la piel de los labios menores y mayores, tratamiento del abdomen y los senos posparto (después de la lactancia).
Plasma Rico en Plaquetas (PRP)
El plasma rico en plaquetas o PRP consiste en la extracción del suero de la sangre del propio paciente en el que se seleccionan las plaquetas en una concentración unas 5 veces superior a la habitual en sangre. "Las plaquetas poseen sustancias llamadas ‘factores de crecimiento’ que promueven la migración y división celular, estimulando la reparación de los tejidos dañados”, detalla la Doctora Recio.
Se realiza en la consulta bajo anestesia local. El número de sesiones varía según la patología, generalmente entre 1 y 2, y resulta especialmente eficaz frente a la perdida de la sensibilidad genital, la atrofia vulvovaginal intensa o el liquen vulvar.
Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia que está presente de forma natural en nuestro cuerpo y que destaca por su propiedad de retener agua, por lo que nos permite mejorar la hidratación y firmeza de la piel y ayudar a paliar los signos de envejecimiento vulvovaginal.
Se realiza en consulta mediante inyecciones en la zona vulvar, labios mayores o monte de venus. Sus principales indicaciones son la sequedad vaginal y el dolor con las relaciones sexuales, sobre todo cuando el problema está en el vestíbulo o entrada a la vagina).
“El ácido hialurónico de alta densidad también puede usarse para dar volumen a los labios mayores de la vulva, ayudando a darle un aspecto rejuvenecido y armonizando”, añade la ginecóloga de Grupo Policlínica.
Carboxiterapia
La carboxiterapia consiste en la administración de anhídrido carbónico (CO2) a través de punciones superficiales en la piel de la vulva y mucosa vaginal. Según señala la Doctora Recio, “tiene un efecto de oxigenación mediante el llamado "Efecto Bohr" que facilita el aporte de nutrientes a las células desde la sangre y favorece la remodelación y reparación de tejidos".
Se realiza en la consulta de forma ambulatoria, con anestesia local para disminuir el impacto de las punciones, precisándose entre 5 y 10 sesiones que se realizan de forma semanal. La carboxiterapia está especialmente dirigida a tratar la sequedad vulvar y vaginal, el Síndrome Genitourinario de la Menopausia, el liquen escleroso atrófico, las cicatrices de cesárea o los desgarros postparto.
Armonización vulvar
La vaginoplastia o perineoplastia son dos procedimientos quirúrgicos que buscan recuperar la anatomía y armonía natural de los genitales y pueden solucionar problemas como la hiperlaxitud vaginal (o sensación de vagina ‘abierta’), los desgarros postparto o el cierre vaginal inducido por la menopausia o tratamientos contra el cáncer. La técnica consiste en estrechar o ampliar el canal vaginal o el periné a través de la reparación y reubicación en la posición natural de los músculos, devolviéndoles su funcionalidad y anatomía.
De otro lado, la ninfoplastia o labioplastia consiste en la reducción quirúrgica de los labios menores vulvares en aquellas mujeres que tiene incomodidad debido al tamaño excesivo de estos o simplemente prefieren modelar su forma o simetría. Igualmente, la reducción del capuchón del clítoris puede precisar asociarse en algunos casos. Se realiza en el quirófano con anestesia y de forma ambulatoria con buena recuperación física y estética y sin alterar la sensibilidad genital.
En definitiva, " la Sección de Ginecología Regenerativa ha sido creada para asesorar y tratar a las pacientes de forma integrativa en la recuperación de su bienestar íntimo para lo que antes no había solución" explica la Doctora Recio.