Así, los consistorios ya están trabajando en la organización y los protocolos sanitarios para poder celebrar estas verbenas con las máximas garantías. Una vez confirmada la aprobación definitiva desde el Govern, los equipos de gobierno municipales han sabido esta semana han sabido que, en cuanto al uso de las mascarillas, hay letra pequeña.
El Govern considera acontecimientos multitudinarios a aquellos que reúnan a más de 150 personas en espacios cerrados y 300 en abiertos. Cuando no se pueda garantizar una distancia de seguridad de 1,5 metros en los actos, ya esté el público de pie o sentado, y aunque sea a la intemperie, será obligatorio el uso de la mascarilla.
Según el documento aprobado, la obligatoriedad se aplica a fires y mercados y también en las fiestas populares. En ningún caso está permitido el consumo de tabaco en la vía pública, es decir, está prohibido fumar al aire libre si no hay dos metros de distancia con el resto de personas o se está en movimiento.
Además, ya es sabido que no se puede fumar en las terrazas de los establecimientos o similares. Por otra parte, cuando los grandes actos cuenten con servicio de restauración, el consumo de comida y bebida debe hacerse siempre sentado, aunque en caso de cátering o cócteles se puede estar de pie en la mesa.
Una vez llegue el momento, serán los servicios de inspección municipales, insulares y autonómicos, así como la Policía Local o cuerpos de seguridad del Estado, los encargados de vigilar el cumplimiento de las medidas que recoge el Plan de actuaciones frente a la COVID-19.