Es el caso de Cristina Ibáñez nutricionista, y Dominic Massó con amplia experiencia dentro del sector hotelero, que ante la gran preocupación por el "vacío" actual en materia de nutrición, han decidido poner en marcha un nuevo proyecto, pionero en Baleares, con el objetivo de mejorar la salud de las personas dentro del entorno de trabajo a través de la mejora e incorporación de nuevos hábitos alimenticios, concienciar a las empresas y ayudarles a implementar este servicio, así cómo ejercer presión sobre la administración y provocar legislación en este sentido que facilite a las empresas velar por la salud de sus trabajadores.
La participación de las empresas en la incorporación de hábitos saludables es clave para nuestra sociedad. Seguir una alimentación nutritiva y equilibrada, aumenta la vitalidad, la atención y previene de enfermedades crónicas como la diabetes, la osteoporosis, la obesidad o las enfermedades cardiovasculares, entre otras muchas. Para las empresas, que los trabajadores cuiden su alimentación, se traduce en la reducción del absentismo laboral, mejora del rendimiento y una mayor productividad.
Además, el previsible retraso en la edad de jubilación derivado del envejecimiento de la población exigirá trabajadores sanos a una edad más avanzada. Estos cambios sociales requieren que desde las administraciones públicas también se impulsen programas integrales de difusión de hábitos saludables que impliquen a toda la población, y ayudas para que las empresas sean facilitadoras de este cambio y relacionen el impacto directo entre el bienestar de sus trabajadores y la productividad.
Los principales frenos de las empresas para el desarrollo de políticas efectivas de promoción de la salud son los hábitos culturales poco adecuados (74,3%), la falta de conocimiento (56%) y los costes de implantación (46%). Para que las políticas sean efectivas deberían ir más allá de la alimentación y tener en cuenta factores tan diversos como los espacios físicos, los servicios de información y asesoramiento o la promoción del ejercicio físico.
Por ejemplo, la legislación que regula la obligatoriedad de tener comedor de empresa se remonta a 1938, y desde entonces se ha avanzado poco o nada en esta dirección mientras el estilo de vida y necesidades de la sociedad han cambiado radicalmente desde el siglo pasado, y a un ritmo frenético desde la digitalización global que incide directamente en la transformación de los puestos de trabajo.
Teniendo en cuenta que el comercio y la hostelería suponen el 46% de los nuevos puestos de trabajo en Baleares, Cristina Ibáñez y Dominic Massó, fundadores de BOISA Nutrición Corporativa, han decidido dar prioridad a este sector como principal nicho en el que potenciar este servicio tan necesario, dada la relevancia y el volumen que representa en nuestra Comunidad.Teniendo en cuenta que el comercio y la hostelería suponen el 46% de los nuevos puestos de trabajo en Baleares, Cristina Ibáñez y Dominic Massó, fundadores de BOISA Nutrición Corporativa, han decidido dar prioridad a este sector como principal nicho en el que potenciar este servicio tan necesario, dada la relevancia y el volumen que representa en nuestra Comunidad.
Mientras que las grandes empresas están más concienciadas sobre ello, para las pymes -que constituyen el 99% del tejido empresarial en España- es todavía un reto. Por eso, uno de los principales objetivos de esta nueva propuesta es el de visibilizar y concienciar, con la pretensión de alcanzar en poco tiempo un tejido empresarial concienciado de que es un actor de la sociedad imprescindible en nuestro desarrollo como colectivo, en Mallorca y el resto de islas.
