Tener que luchar contra seis olas de coronavirus ha desgastado física y mentalmente al colectivo de enfermeras de las Islas, especialmente esta última.
Las cargas de trabajo, las horas extra y estar en primera línea de lucha contra el coronavirus ha agotado emocionalmente a las profesionales sanitarias.
Tanto es así, que según los últimos datos publicados por el Consejo General de Enfermería de España, el 22,8% del personal sanitario de Baleares ha estado de baja laboral debido a la fuerte carga emocional y más de la mitad del colectivo se han planteado abandonar la profesión.
Además, el estudio también revela que ómicron ha incidido todavía más en el nivel de tareas de las enfermeras. De hecho, el 60% de las consultadas asegura que la carga de trabajo ha aumentado en esta última ola, mientras que cerca del 21% se ha sentido desbordada.
Asimismo, los trabajadores de las UCI son los que más problemas emocionales presentan. Concretamente, el 88,5% ha sufrido estrés, el 67,5% ha tenido ansiedad y el 58,4% temor y miedo, otros tantos han sufrido insomnio y un 33% de los enfermeros ha padecido depresión.
También desde el Sindicato de Enfermería SATSE han alertado en numerosas ocasiones de está problemática. De hecho, según el sindicato nueve de cada 10 enfermeras padecen estrés postraumático, la mitad sufren depresión y casi el 70% del personal de enfermería sufre agotamiento emocional. Unos datos muy preocupantes que demuestran lo dura que está siendo la lucha contra la pandemia.