Los argumentos de estas historias ficticias se basan en las vivencias y en los sueños, como indica en la sinopsis del libro; más o menos verídicas.
Y es que el número 29 era el número de canicas que tenía guardadas en un cajón como recuerdo de su infancia y por azar cuando pensó en la posibilidad de editar algunos de sus relatos cortos escogió los que tenían relación por dos cosas en el formato de presentación; una introducción en cada relato y los puntos suspensivos al final de esta.
La introducción, a veces da la impresión de que nada tiene que ver con lo que viene a continuación pero al final acaba formando un eslabón. En cuanto a los puntos suspensivos el autor sugiere al lector un ejercicio; tras los puntos suspensivos, cerrar los ojos por unos segundos, abrirlos y comenzar el relato. En ese espacio de tiempo ¿Qué ocurre? Es un misterio.
Hay más casualidades, por ejemplo en el relato titulado; Bird, inspirado en el fallecido pintor Jim Bird, en el que hace mención a un autor de jazz al que también apodaban lo mismo y que se hace fundamental en el final de cada una de las historias.
Además, la portada del libro ha sido realizada por el artista plástico Jaime Roig de Diego y la publicación es de Ediciones Azimut. Asimismo, el autor ha contado con la colaboración de 29 artistas plásticos cada uno con una ilustración inspirada en el relato y por tanto una obra única, editada al principio de cada texto.
De hecho, Barceló pretende que este sea el inicio de su colección de relatos cortos y a la colaboración con firmas artísticas de la plástica. Es una manera de apoyarse unos con otros.
Cabe destacar que la presentación de relatos cortos será el próximo 28 de febrero a las 19.00 horas en la Fundació Sa Nostra, calle Concepció, 12 de Palma.