Una vez que las heladas de madrugada prácticamente han desaparecido de Mallorca, serán las brumas matinales y algún banco de niebla los que abran la jornada.

Con la salida del sol y el calentamiento de la atmosfera, las temperaturas comenzarán un claro ascenso hasta alcanzar, a primeras horas de la tarde, máximas cercanas a los 20 grados. De hecho, el mediodía será generalmente cálido y casi primaveral.

Todo ello aderezado por un viento flojo que soplará del este, aunque en Ibiza y Formentera predominará la componente norte y afectará localmente a las temperaturas, refrescándolas.