La nueva normativa turística apuesta por mejorar la calidad laboral de los trabajadores del sector. Por ello, una de las medidas estrella y pionera que incluye la ley es la implantación obligatoria de las camas elevables que permitirá reducir hasta en un 30% las bajas por lumbalgias.
De hecho, a partir del año que viene los hoteles de cuatro y cinco estrellas de las Islas ya deberán contar con camas elevables y todos los establecimientos que no cumplan serán sancionados con 500 euros de multa por cada cama ergonómica que no se haya instalado.
En concreto, el borrador de la nueva ley establece que todos los establecimientos hoteleros de Baleares deben ir instalando este tipo de camas de forma progresiva antes de 2028.
Esta medida supondrá renovar 300.000 camas hoteleras por otras con sistemas de elevación mediante motor o pedal hidráulico para evitar que las camareras de piso tengan que realizar esfuerzos extra durante su jornada laboral.
La apuesta por las camas elevables ha sido muy aplaudida por el colectivo de las camareras de piso, más conocidas como las Kellys.
Por otro lado, los hoteleros lamentan que el Govern no haya consensuado la nueva ley con el sector.