Se trata de una construcción que no contará con la estructura clásica de habitaciones con grandes espacios comunes, sino que esta residencia estará formada por seis pequeñas residencias independientes y en cada una de ellas se alojarán un máximo de 21 personas. El complejo tendrá, además, una residencia de 16 plazas y 10 apartamentos, seis dobles y 3 individuales, para personas con una mayor autonomía.
Cada unidad de convivencia tendrá sala de estar, comedor, cocinas y baños independientes además de las habitaciones, con el objetivo de que los residentes tengan la sensación de vivir en su propia casa y conseguir un ambiente más acogedor y que permitirá unas condiciones en las que se requerirán menos fármacos. El inmueble también dispondrá de un jardín terapéutico exterior controlado y una serie de equipamientos para uso del residente.
La residencia contará además con dos plazas de enfermería y un centro de día para 20 personas. El hogar de ancianos, a pesar de ser privado, está previsto que cuente con algunas plazas públicas.