La consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, ha participado esta mañana en la mesa redonda Liderando la transición ecológica en una economía de oportunidades territoriales, del Encuentro de Generación de Oportunidades sobre los retos del desarrollo sostenible organizado por Europa Press en colaboración con la consultora McKinsey & Company.
En su intervención, Santamaría ha destacado la apuesta que la compañía eléctrica, pionera de las energías renovables y de la sostenibilidad, ha asumido liderando la descarbonización energética, y su traducción como estrategia de crecimiento económico y de creación de empleo.
Según estimaciones del Gobierno, la transformación energética creará entre 250.000 y 350.000 puestos de trabajo. Implementar las actuaciones necesarias para una transición energética se desvela ya como una oportunidad para llevar riqueza a los territorios, para lo que la consejera delegada ve imprescindible la complicidad de las Administraciones Públicas, acelerando los procesos administrativos e impulsando las inversiones en redes inteligentes.
En el caso de Iberdrola, ha subrayado el efecto tractor que ejerce en las comunidades en las que desarrolla su actividad. Como ejemplo, las compras de la compañía a nivel global inducen una cantidad de puestos de trabajo que multiplica por más de 10 la plantilla propia. Así, la gran mayoría de las compras de materiales, equipos obras y servicios se contratan a proveedores locales, muchos de ellos PYMES.
En el caso del despliegue de las energías limpias, más del 70% de la capacidad renovable total instalada está en municipios de menos de 10.000 habitantes. A este respecto, un estudio desarrollado por la consultora METYS desveló que las instalaciones de energía renovable ejercen en estas localidades un factor de fijación de población, mejoran las tasas de desempleo y aumentan la renta media bruta del municipio.
Por otro lado, ha señalado que, además de ser fuente de actividad y riqueza, las renovables son compatibles con el resto de actividades que allí se desarrollan.
La contribución de Iberdrola en los territorios en los que opera se mide en términos de empleo generado, inversión, compras a proveedores locales, contribución fiscal, social, etc. Así, durante la etapa más incierta de la pandemia, la compañía adelantó en España pedidos por un valor de casi 940 millones de euros y extendió plazos de pago de las facturas de luz, gas y otros servicios energéticos hasta 12 meses.
Por otra parte, Santamaría ha incidido en la capacidad de ejercer un efecto tractor sobre el resto de organizaciones que tienen las grandes empresas, multiplicando los impactos positivos sobre el mercado, impulsando la creación de valor, la generación de empleo, la excelencia y la competitividad entre sus proveedores.
En el foro, presidido por la ministra Teresa Ribera, ha participado también el presidente de RENFE, Isaías Taboas; el CEO de AEDAS, David Martínez; el presidente de CORREOS, Juan Manuel Serrano; y el CEO de Ikea, Nurettin Acar.