Una ejecución que no terminará hasta, al menos, el mes de junio, tras solicitar una prórroga de seis semanas por parte del director de obra y proyectista, Carlos Planas, debido a la complejidad de la obra, a la pandemia del coronavirus y a las fuertes lluvias de noviembre.
Algunos vecinos están contentos con el cambio de aspecto que tendrá esta calle en unos meses, aunque, lo que más les inquieta es el ruido de las obras y la mala señalización para desplazarse a pie dentro de Nuredduna.
"Va a quedar muy bien para pasear y poder sentarte. Lo que necesita la ciudad son jardines", reconoce uno de los encuestados, mientras que otra de las vecinas reconoce que "las obras son muy molestas: han cortado toda la calle y la verdad es que se está haciendo muy largo".
El eje cívico estaría listo en junio y la transformación de este espacio en un eje verde dotará a esta calle de una fisonomía de parque con más arbolado, pavimento continuo y nueva iluminación.
Todavía lejos de lo que será una zona ajardinada de 700 metros cuadrados y con la que se incrementará un 25% la vegetación de este lugar, el espacio contará con una fuente, 16 bancos, juegos infantiles y 66 puntos de luz, lo que asegura que muchos vecinos estarán satisfechos con sus peticiones para esta remodelación.