La mujer señaló que, si bien desconocía de quien era la mano criminal, mantenía firmes sospechas de que el responsable podría ser su expareja, a quien había denunciado tres meses antes por violencia de género.
Tras realizar diversas investigaciones, los policías probaron que el denunciado se hallaba en el lugar de los hechos en el momento exacto en que se produjo el incendio, cometiendo con ello -además- un delito de quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento de su expareja al hallarse el vehículo estacionado al lado del domicilio de la víctima.
El grupo UFAM de la Policía Nacional, especializado en estos asuntos, por su parte comprobó que, a lo largo de estos tres meses, la víctima había denunciado otras dos veces al autor por comunicarse con ella quebrantando la orden de alejamiento impuesta.
Así mismo, había denunciado varios daños en sus vehículos, comprobándose también que el detenido había sido responsable de todos ellos.
Por todo ello, ha sido detenido como presunto autor de tres delitos de quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento, dos delitos de daños y un delito de robo con fuerza en vehículo, todos ellos contra su expareja.
Con todo ello en su expediente, el juzgado de guardia ha decretado su ingreso provisional en prisión.