Los hechos ocurrieron entre el pasado mes de noviembre y el presente de enero en diferentes supermercados de la barriada de Pere Garau y de la calle Aragón en Palma.
El ahora detenido aprovechaba que las víctimas aparcaban los patinetes en la zona de taquillas del interior de los supermercados y, mientras hacían sus compras, el ladrón manipulaba los candados para apropiarse de los vehículos. De hecho, esperaba fuera y observaba cuando entraban con los patinetes para él hacerlo inmediatamente.
Se le atribuyen, además de los 11 hurtos confirmados, un delito de lesiones a la dependienta de un establecimiento que le llamó la atención y dio la voz de alarma, por lo que fue empujada con gran fuerza por el detenido para poder emprender la huida, causándole lesiones.
El detenido atesora un amplio historial delictivo. La investigación sigue abierta y no se descarta que pudiera haber más víctimas.