Un total de 219 personas realizaron llamadas de temática suicida al Teléfono de la Esperanza de Baleares entre enero y noviembre de 2021, lo que representa un 217 % más que en 2020 y un 491 % más que en 2019.
Según datos aportados por esta entidad, un total de 4.833 personas en las Islas pidieron ayuda al Teléfono de la Esperanza entre enero a noviembre, un 92 % más que en el mismo periodo de 2020 y un 357 % más que en el año 2019.
El 61 % son llamadas de mujeres y el 68 % tienen entre 36 y 65 años.
La duración media de la llamada es de 12 minutos, aunque en los casos de temática suicida la media es de 25 minutos.
El 27 % de las personas que llama al Teléfono de la Esperanza tiene problemas de salud mental; el 9 %, soledad e incomunicación; el 8 % padecen depresión; el 6 %, trastornos de ansiedad, y el 8% arrastran problemas relacionales y/o familiares.
Desde la entidad consideran que el incremento de las llamadas refleja los daños en la salud emocional y mental que produce la pandemia de la COVID-19 y la necesidad de la gente de pedir ayuda. Si bien sólo 43 personas llamaron y manifestaron claramente el sufrimiento y miedo que les producía la pandemia, la mayoría de las personas expresan en algún momento su temor o preocupación por contagiarse o contagiar a los demás.
La entidad resalta la importancia de que las personas que han realizado llamadas de temática suicida hayan pedido ayuda. Según han apuntado, 7 de las 219 personas hicieron la llamada en el acto suicida, es decir, acababan de cometer un acto para acabar con su vida. Por ello, Teléfono de la Esperanza ha remarcado la necesidad de contar con medios que ayuden a salvar vidas.
Para aquellas personas que necesiten el apoyo del Teléfono de la Esperanza, el número 971 46 11 12 está disponible las 24 horas del día durante todo el año, y de manera especial en estas fiestas.