Las previsiones de ocupación para Navidad y Año Nuevo son, respectivamente, de un 35% y un 60%, casi un 20% menos respecto a 2019.
Los hoteleros aseguran que ya están apreciando esta ralentización de las reservas, aunque apuntan a que las cancelaciones no son masivas.
Ahora mismo, el mercado británico es testimonial y lo único que funciona es el mercado alemán y el español.
En estos momentos, queda ver si las reservas se cumplen tanto en Navidad como en Año Nuevo, porque aún pueden cancelarse.
Las previsiones eran muy buenas a finales de noviembre, pero la ómicron ha distorsionado la comercialización hotelera.
El hecho de que, pese a todo, haya 62 establecimientos abiertos es una apuesta empresarial para que en Palma haya oferta de alojamiento.