La venta de estas pruebas autodiagnósticas se ha disparado en nuestro archipiélago desde la segunda quincena del pasado mes de noviembre. De hecho, en muchas ocasiones, cualquiera de las farmacias de la capital balear puede superar las cien unidades vendidas en una sola jornada.
El farmacéutico Kiko Sagristà reconoce que "la venta de estas pruebas se ha disparado y cada día rompemos stock. Son las diez y media de la mañana y ya no tenemos. Durante el fin de semana va a haber escasez. Nos llegan unas 40 ó 50 unidades al día, pero no porque no pidamos más, sino porque es el tope que nos distribuyen para poder abastecer a todas las farmacias".
Muchos son los que apuestan por realizarse una de estas pruebas antes de las reuniones sociales y familiares que ya se están empezando a registrar estos días previos a la Navidad.
"Los clientes normalmente vienen con el número de encuentros que van a tener planificado. Así, si calculan que van a tener cinco comidas, se llevan cinco pruebas. Además, hay que tener en cuenta que hay empresas que quieren ofrecer a sus trabajadores este tipo de tests y se los pueden llegar a llevar de veinte en veinte", ha señalado el propio Sagristà.
Así pues, parece que algunos han convertido esta prueba de antígenos en una herramienta indispensable para poder disfrutar de esta Navidad con cierta sensación de seguridad.